Se cumplen seis años de la muerte de Isabel “Coca” Sarli, la actriz que marcó un antes y un después en la historia del cine argentino. Figura emblemática del cine erótico nacional durante las décadas del ’60 y ’70, Sarli supo trascender los estigmas de su tiempo y convertirse en un ícono cultural, admirada tanto por su trabajo actoral como por su valentía y carisma.

Nacida el 9 de julio de 1935 en Concordia, Entre Ríos, Hilda Isabel Gorrindo Sarli –tal su nombre completo– comenzó su carrera en el modelaje, y en 1955 fue coronada Miss Argentina. Ese mismo año representó al país en el certamen de Miss Universo en Long Beach, California. Su belleza cautivadora no tardó en abrirle las puertas del cine, pero fue su encuentro con el director Armando Bó lo que definiría el rumbo de su vida artística.

Junto a Bó, con quien mantuvo una intensa relación profesional y sentimental hasta la muerte de él en 1981, protagonizó más de una veintena de películas que rompieron tabúes y escandalizaron a sectores conservadores. Películas como El trueno entre las hojas (1958), Fiebre (1971), Carne (1968) y Furia infernal (1973) marcaron época y se convirtieron en parte del imaginario colectivo argentino. Fue en El trueno entre las hojas donde protagonizó el primer desnudo total del cine nacional, escena que quedó grabada en la historia del séptimo arte en Argentina.

Aunque por años fue mirada con desdén por parte de la crítica y relegada a los márgenes del “cine de explotación”, el tiempo revalorizó su figura y su obra. En los años 90 y 2000, las nuevas generaciones comenzaron a ver en “la Coca” a una mujer adelantada a su tiempo, que desafiaba los prejuicios sociales y se mantenía fiel a sus convicciones. Su forma inocente, casi ingenua, de representar la sensualidad en pantalla contrastaba con el contexto cultural represivo en el que filmaba, lo que le otorgó una dimensión insoslayablemente política a su trabajo.

En los últimos años de su vida, Sarli fue objeto de diversos homenajes. El Festival de Mar del Plata le otorgó un reconocimiento a su trayectoria, y varios cineastas y artistas celebraron su legado. Incluso fue invitada por directores contemporáneos a participar en producciones fuera del universo Bó, como en La dama regresa (1996), de Jorge Polaco, que marcó su retorno al cine tras años de ausencia.

Isabel Sarli falleció el 25 de junio de 2019 a los 83 años, tras estar internada en el Hospital Central de San Isidro por complicaciones de salud derivadas de una fractura de cadera. Su muerte generó una ola de homenajes que evidenció el lugar que había sabido ganarse en el corazón del público argentino. Desde políticos y actores hasta músicos y fanáticos del cine de culto, todos expresaron su admiración por una figura que supo reinventarse y perdurar más allá de su tiempo.

A seis años de su partida, la figura de “la Coca” Sarli sigue viva en la memoria popular. Sus películas, muchas de las cuales fueron restauradas y reeditadas en formatos digitales, son revisadas y analizadas en clave feminista y sociocultural. Su imagen, mezcla de belleza desbordante, ternura y coraje, se convirtió en símbolo de resistencia y libertad en un país que aún lucha por romper con viejos mandatos.

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) anunció una retrospectiva especial de sus películas para conmemorar el aniversario de su fallecimiento, mientras que en Concordia se inaugurará una escultura en su honor, como reconocimiento a una artista que llevó el nombre de su ciudad al mundo.

Isabel “Coca” Sarli no fue solo una estrella de cine: fue una mujer que, desde la pantalla, desafió los moldes, generó debate y dejó una huella imborrable en la cultura argentina. Su legado trasciende el cine y se inscribe en la historia como el de una pionera que abrió camino para muchas otras.

junio 25, 2025