La Selección Argentina de vóley logró una victoria clave frente a Francia por 3-2 y se metió en los octavos de final del Mundial que se disputa en Filipinas. En un encuentro electrizante, el equipo dirigido por Marcelo Méndez superó al bicampeón olímpico con parciales de 28-26, 25-23, 21-25, 20-25 y 15-12, y ahora enfrentará a Italia, actual campeón del mundo, el próximo domingo a las 4:30 de la madrugada (hora argentina).

Luciano Vicentín fue la gran figura del partido con 22 puntos, bien acompañado por el liderazgo de Luciano De Cecco, quien volvió a demostrar por qué es considerado el mejor jugador argentino de la historia. Esta victoria no solo significó una clasificación, sino también la eliminación de una potencia como Francia, una de las grandes favoritas al título.

El camino hacia este desenlace fue tan complejo como emocionante. Todo comenzó días atrás, cuando Argentina cumplió con su parte al vencer a Finlandia y Corea del Sur. Parecía que con una victoria de Francia ante los finlandeses, el pase a octavos estaba asegurado para ambos. Pero el torneo dio un giro inesperado: Finlandia sorprendió y derrotó a Francia en un tie-break, lo que complicó el panorama del grupo y dejó a la Argentina con la obligación de ganar o, en el peor de los casos, perder 3-2 para no quedar afuera por diferencia de puntos.

Así llegó el jueves, y con él, uno de los partidos más intensos del Mundial. Argentina arrancó con un nivel altísimo y se puso 2-0 arriba en sets. Con De Cecco manejando los hilos del equipo y un Vicentín imparable, la albiceleste parecía encaminada al triunfo. Sin embargo, Francia reaccionó. Pese a no contar con dos de sus estrellas (N’Gapeth y Patry), logró empatar el partido y forzar el quinto set. En ese momento, las cuentas volvían a jugar: una derrota 3-2 dejaba a Argentina afuera, ya que el coeficiente de puntos favorecía a Finlandia.

Para el tie-break, Méndez apostó por Pablo Kukartsev, quien había sido reemplazado en el cuarto set por su bajo rendimiento. El opuesto volvió con fuerza y fue clave, aportando puntos y energía. El set decisivo fue punto a punto hasta que Argentina logró una leve ventaja con un bloqueo del propio Kukartsev, seguido de grandes defensas del líbero Santiago Danani y una conexión brillante entre De Cecco y Agustín Loser, que dejaron el marcador 10-7.

Francia no se rindió y acortó distancias, pero Argentina mantuvo la calma. El cierre fue para el infarto: con el marcador 14-12, fue Vicentín —figura indiscutible— quien selló el triunfo con un ataque certero, completando una actuación histórica.

El triunfo tiene múltiples lecturas. Por un lado, confirma el excelente momento del equipo argentino y el sólido proyecto de Marcelo Méndez, quien asumió como entrenador en 2018 y no deja de sumar hitos. Por el otro, elimina a un peso pesado como Francia, que llegaba como bicampeón olímpico y candidato a todo. Además, este resultado revitaliza el espíritu competitivo de la Selección, que buscará dar otro batacazo ante Italia, uno de los favoritos del certamen.

Al finalizar el encuentro, un episodio curioso llamó la atención: las cámaras captaron al entrenador de Francia, Andrea Giani, hablando con los jugadores argentinos en medio de sus festejos. Según trascendió, el DT italiano les habría pedido que no celebraran con tanta efusividad, interpretando los festejos como una burla hacia sus dirigidos. Una reacción que contrastó con la euforia argentina, que vivía un momento merecido tras semejante partido.

En definitiva, lo de Argentina fue épico. No solo por la victoria, sino por la forma en la que se dio: contra un rival de jerarquía, en un partido a todo o nada, con presión máxima y un plantel que mostró carácter, talento y resiliencia. Ahora se viene Italia, y el sueño sigue vivo.

septiembre 19, 2025