Javier Milei arrancó una semana cargada de actividades y polémicas luego del revuelo internacional generado por sus insultos al presidente español Pedro Sánchez y a su esposa durante su gira por España, que incluso motivaron la retirada de la embajadora argentina en Madrid. Ahora, el mandatario tiene en agenda dos eventos clave: la presentación de su libro en el Luna Park este miércoles y un acto masivo en Córdoba el próximo sábado. Sin embargo, este último, anunciado inicialmente como el esperado «Pacto de Mayo», finalmente no contará con la firma de la Ley Bases, motivo por el cual Milei mismo ha rebajado las expectativas, asegurando que el evento no «moverá el amperímetro».

La presentación del libro, que en principio estaba pautada para las 18 horas, fue postergada dos horas y podría extenderse hasta la medianoche. Aunque todavía se mantiene en secreto el detalle de la «sorpresa» que acompañará el lanzamiento, desde el entorno presidencial aseguran que será protagonizada por el propio Milei y no por algún invitado especial. En ese acto también estará presente el diputado José Luis Espert, otro referente de la derecha liberal.

Respecto al acto del 25 de mayo en Córdoba, se confirmó que Milei participará del tradicional Tedeum en la Catedral, para luego dirigirse a la provincia gobernada por Martín Llaryora, donde encabezará un evento en el histórico Cabildo de la ciudad. Allí, el foco estará puesto en la crítica a los gobernadores y a lo que Milei denomina «la casta política», acusándolos de dilatar el tratamiento de las leyes enviadas por el Ejecutivo. Se espera que el evento tenga un fuerte contenido ideológico y sea presentado como un «cabildo abierto» donde la voz principal la tendrá «la gente», según fuentes cercanas al presidente.

Aunque varios mandatarios provinciales han expresado públicamente su interés por participar en el acto, la Casa Rosada mantiene la decisión de no invitarlos formalmente. Por ejemplo, el exministro Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, aseguró que si finalmente se concreta el pacto, estará presente, incluso considerando asistir luego de participar de la vigilia del 24 de mayo en Paraná. No obstante, en el oficialismo insisten en que la participación de los gobernadores está condicionada a que antes aprueben la Ley Bases, algo que por ahora no ocurrió. En tono irónico, desde el entorno presidencial recomiendan que si los gobernadores quieren asistir, deberían ir «con la gente», dejando en claro el desprecio hacia la dirigencia provincial.

El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, confirmó que participará tanto del acto como del desfile cívico militar organizado por el gobierno provincial en Río Cuarto y aseguró que, si se confirma la visita presidencial, respetará la institucionalidad acompañando la agenda oficial. Aunque aún no está claro si se le otorgará un rol formal en la organización del acto, en Casa Rosada consideran que la presencia del gobernador dependerá de su propia decisión, pues entienden que sin la Ley Bases aprobada no tiene sentido invitarlo oficialmente.

Otra posibilidad que estuvo en discusión fue postergar la firma del Pacto de Mayo para el 20 de junio en Rosario, pero esta fecha quedó descartada ya que Milei viajará a Italia para participar de la cumbre del G7 y luego continuará con una gira por Alemania, Francia y España, regresando recién el 23 de junio, es decir, después del Día de la Bandera. En cambio, la firma podría concretarse el 9 de julio en Tucumán, coincidiendo con el aniversario de la declaración de independencia, y el gobernador Osvaldo Jaldo ya manifestó su disposición a recibir al presidente ese día.

Desde el círculo íntimo de Milei se reconoce que, tras el anuncio del Pacto de Mayo durante la apertura de sesiones del Congreso el 1° de marzo, el propio presidente no tenía muchas expectativas de que la ley fuera aprobada o que los gobernadores firmaran el pacto. Cuando sus colaboradores le consultaron sobre la organización del evento, respondió con un rotundo «con nada», reflejando su escepticismo y la falta de voluntad política para concretar el acuerdo.

En términos más duros, se acusa a los gobernadores de considerar al Estado como un botín y de poner trabas para impedir que se avance con la aprobación de las reformas. No obstante, desde el oficialismo destacan que el apoyo popular sigue vigente, lo que consideran lo más importante. Además, advierten que si la Ley Bases no se aprueba en esta instancia, la buscarán aprobar en 2025, aunque con la posibilidad de retirarla si la oposición comienza a desarmarla o diluirla en el camino.

En cuanto al proceso legislativo, desde Casa Rosada están confiados en que cuentan con los votos suficientes para la aprobación general, aunque reconocen que algunos puntos específicos, como la reincorporación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, aún generan incertidumbre y pueden ser motivo de negociaciones. Más allá de esto, la estrategia del gobierno es avanzar con decretos, mini leyes y resoluciones para continuar implementando su agenda, incluso si la Ley Bases no llega a sancionarse pronto.

En resumen, el acto en Córdoba será un evento sin la formalidad de un pacto o una firma de ley, más bien una demostración de fuerza política en la que Milei buscará mostrar respaldo popular y seguir marcando su distancia con la dirigencia provincial, al tiempo que mantiene la presión para avanzar con su proyecto de reformas estructurales. La expectativa ahora está puesta en cómo se desarrollará esta movilización y en la reacción de los gobernadores y actores políticos que continúan expectantes ante la incierta evolución del escenario político nacional.

mayo 21, 2024