El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, restó importancia a las recientes fluctuaciones en el mercado cambiario y aseguró que estas situaciones no son nuevas para su gestión. Durante una charla en el streaming libertario Carajo, Caputo afirmó que estos movimientos forman parte de episodios que ya vivieron durante su gobierno y que no representan un riesgo macroeconómico estructural.

Según explicó, las variaciones recientes se deben a lo que denominó “riesgo kuka”, que lleva a ciertos actores del mercado a buscar cubrirse ante incertidumbres, pero sin que esto afecte de manera significativa la estabilidad económica general. Destacó que el tipo de cambio se mantiene bajo un régimen de flotación dentro de bandas establecidas, y que las intervenciones del Banco Central se limitan únicamente a los momentos en que la cotización alcanza los extremos de dicho rango.

El ministro enfatizó la importancia de comprender que el dólar “flota”, es decir, su valor puede tanto subir como bajar, dependiendo de las decisiones de compra y venta del mercado. “El que le parezca barato comprará y el que le parezca caro venderá”, señaló Caputo para explicar la dinámica cambiaria actual.

En cuanto a la inflación, reiteró que sigue siendo la prioridad principal del Gobierno y aseguró que el Banco Central continuará aplicando políticas para evitar la circulación excesiva de pesos. Frente a eventuales caídas en la demanda de dinero, afirmó que el organismo cuenta con herramientas suficientes para absorber el exceso de liquidez y mantener el equilibrio financiero.

Caputo también negó que un aumento en el tipo de cambio derive automáticamente en un alza directa en los precios. Indicó que si los comerciantes anticipan una suba y ajustan sus precios preventivamente, podrían experimentar una baja en la demanda, lo que desincentivaría la práctica. Comentó que situaciones similares ya se han observado anteriormente.

El ministro destacó la importancia de analizar estos eventos recientes en perspectiva histórica. Recordó que en los últimos 18 meses enfrentaron escenarios mucho más frágiles, con una inflación más alta y un Banco Central menos capitalizado. En contraste, hoy la economía parte de una base macroeconómica más sólida, lo que hace que la volatilidad actual se vea como un fenómeno más acotado y propio del cierre mensual o eventos políticos como las elecciones.

Reconoció que la inestabilidad financiera podría persistir a corto plazo debido al proceso de adaptación de los operadores al nuevo esquema monetario vigente. “Puede seguir habiendo volatilidad”, admitió, al señalar que muchos jóvenes profesionales del sector financiero no han vivido un sistema de flotación como el actual. En su opinión, esta transición implica un proceso de aprendizaje para el mercado, acostumbrado previamente a una liquidez abundante y remunerada, algo que ya no está presente. Sin embargo, valoró que este nuevo esquema es más sano para la economía y prevé que en este contexto los pesos se canalicen hacia el crédito, lo que considera positivo.

En cuanto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Caputo resaltó la importancia de la primera revisión exitosa del programa por parte del organismo multilateral. Indicó que uno de los cambios clave es la modificación del cronograma para la acumulación de reservas internacionales, el cual ahora será más compatible con la evolución macroeconómica del país. Esto, según el ministro, será bien recibido por el mercado.

Detalló que en los últimos 35 días, el Tesoro Nacional logró comprar aproximadamente 1.500 millones de dólares en el mercado, lo que representa una absorción diaria cercana a los 70 o 75 millones de dólares. Caputo destacó que esta cantidad de divisas retiradas del mercado es significativa y subrayó que el nuevo calendario pactado con el FMI no solo es más adecuado para el desarrollo del programa económico, sino que también mejorará las posibilidades del país para acceder al financiamiento externo y refinanciar sus vencimientos de capital.

En resumen, el ministro Luis Caputo presentó un panorama de confianza sobre la situación cambiaria y económica, asegurando que las recientes fluctuaciones son parte de un proceso natural de ajuste dentro de un contexto macroeconómico más sólido que el de etapas anteriores, y reafirmó el compromiso del Gobierno con la estabilidad y el control de la inflación. Además, destacó que el respaldo del FMI y las modificaciones en los acuerdos contribuirán a una mayor estabilidad financiera y facilitarán el acceso a los mercados internacionales.

agosto 2, 2025