Después de la masiva movilización del 24 de enero frente al Congreso, la CGT y otras organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos publicaron un comunicado donde expresan su rechazo a la Ley Ómnibus y al DNU impulsado por el gobierno nacional. Según afirman, más de un millón de personas salieron a las calles en todo el país para defender derechos, la democracia y la Constitución.

Además de la CGT, firmaron el documento las dos CTA, la UTEP, organismos de derechos humanos, representantes del deporte, la ciencia, la cultura, profesionales, pymes e inquilinos.

¿Por qué marcharon?

El comunicado arranca con una frase clara: “Este 24 de enero es de todos”. No fue solo una protesta sindical, sino una convocatoria amplia, que incluyó a trabajadores, jubilados, estudiantes, científicos, artistas, pequeños empresarios y vecinos comunes, todos unidos bajo la misma preocupación: que el Gobierno intente reformar más de 600 leyes sin el debate que corresponde.

Las organizaciones denuncian que el oficialismo pretende pasar reformas clave “a las apuradas”, sin consultar a la sociedad ni discutir con los sectores afectados. Y señalan como alarmante el uso de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que, aseguran, es inconstitucional.

“No estamos defendiendo privilegios”

En el comunicado, las organizaciones hacen una fuerte aclaración: no están defendiendo privilegios, sino derechos básicos como:

  • El trabajo digno

  • Una jubilación justa

  • La salud y la educación pública

  • La protección social

  • El desarrollo económico y la soberanía sobre los recursos naturales

  • El derecho a protestar

  • La cultura y la ciencia

También marcan que la situación económica es complicada, con una inflación que arrasa los ingresos, pero que eso no justifica arrasar con los derechos.

Cuestionamientos al DNU y la Ley Ómnibus

Entre los puntos más críticos, señalan que las reformas:

  • Ponen en peligro a las pymes

  • Atacan derechos laborales y constitucionales

  • Dañan el comercio interno

  • Debilitan la salud, educación e investigación pública

  • Afectan la soberanía alimentaria, económica y ambiental

  • Facilitan la privatización de empresas estatales

  • Abren la puerta a la extranjerización de los recursos naturales

  • Concentran el poder en manos del Presidente, debilitando la división de poderes

  • Desarman al Estado, sacándole su rol regulador

  • Crean un clima de inseguridad jurídica que ahuyenta inversiones reales

  • Avanzan sobre las libertades democráticas con un aparato represivo para controlar protestas y manifestaciones sociales

Un ajuste para pocos

Según los firmantes, todo este paquete de reformas no es un plan para mejorar la economía, sino una forma de aplicar un ajuste brutal que beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría. Hablan de una transferencia de ingresos hacia los sectores más concentrados del poder económico, a costa del resto del país.

“Creemos en el diálogo, no en imposiciones”

El documento también hace una fuerte defensa del diálogo social como la única herramienta válida para pensar un país más justo y con oportunidades. Reconocen que hay problemas estructurales que resolver, pero advierten que las soluciones no pueden ser a costa de eliminar derechos ni saltarse la democracia.

Aseguran que este modelo que plantea el Gobierno rompe el contrato social, pone en riesgo la convivencia democrática y va en contra del bien común.

Mensaje final: unidad y defensa de la Patria

El comunicado cierra con un fuerte llamado a la unidad nacional. Piden dejar atrás la grieta y remarcan que “la Patria es de todos, y no se vende”.

También agradecen a quienes participaron de la marcha y a la solidaridad internacional, y reafirman que están en las calles porque creen en un país con justicia social.

enero 24, 2024