El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que durante la última semana de junio el Ejecutivo reforzará su estrategia en la Cámara de Diputados para lograr la aprobación de su ambicioso esquema fiscal y de reformas estatales, aun sin haber alcanzado acuerdos con la “oposición dialoguista”. El foco principal estará puesto en restituir el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, reactivar ajustes en Bienes Personales y retomar la agenda de privatizaciones, que habían sido retiradas del texto ingresado originalmente en el Senado.
El valor estratégico de Ganancias y Bienes Personales
Francos explicó que insistir con estos impuestos es indispensable ante la urgencia de reactivar la recaudación coparticipable para las provincias. «Son recursos de mucha importancia para las arcas provinciales», afirmó, resaltando que su aprobación implicaría un inyecte fiscal clave para equilibrar las cuentas subnacionales.
Asimismo, criticó el voto senatorial en contra de estos capítulos: «¿Cómo puede ser que los senadores que representan a las provincias votaron en contra de los recursos más coparticipables?».
La pelea política por los impuestos
La raíz del conflicto se generó en el Senado, donde se aprobaron varios puntos del paquete fiscal, pero se rechazaron los capítulos referidos a Ganancias para la cuarta categoría y modificaciones en Bienes Personales. Ahora, el Ejecutivo busca revertir ese cambio en la Cámara baja, donde considera que hay más votos a su favor.
En Diputados, el oficialismo ya logró reinstaurar los capítulos clave: la restitución del impuesto a la cuarta categoría y el reajuste en Bienes Personales fueron sancionados con 136 votos a favor, 116 en contra y 3 abstenciones. Además, se acordó actualizar los tramos impositivos y establecer alícuotas progresivas para las declaraciones patrimoniales.
Privatizaciones: vuelven al centro del debate
Aunque la privatización de empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino o RTA fue retirada del texto en el Senado por falta de apoyo, Francos aclaró que no se trata de un desistimiento del Gobierno, sino de una estrategia táctica. «No teníamos los votos para aprobarlas como habían salido, entonces hubo que sacarlas. Pero si Diputados insiste con las privatizaciones, estamos totalmente de acuerdo», afirmó con firmeza.
Una carrera contra el tiempo
Con el tiempo apremiando, Francos se encuentra bajo presión. El Gobierno necesita sancionar las reformas antes del 9 de julio, fecha clave en el calendario legislativo. No obstante, aseguró que no buscará acuerdos puntuales con sectores opositores, priorizando avanzar en lo que considera esencial para consolidar su agenda económica.
Repercusiones y resistencia sindical
La restitución del impuesto a la cuarta categoría ha generado rechazo sindical, especialmente desde el bloque de Unión por la Patria, que cuestiona su constitucionalidad y amenaza con acciones judiciales. Ya se proyectan amparos por parte de unos 70 gremios, incluyendo La Bancaria, con el argumento de que estos cambios vulneran derechos adquiridos.
El contexto económico y federal
El oficialismo sostiene que estas medidas representan una forma de reequilibrar el juego fiscal entre Nación y provincias, al restituir fuentes recaudatorias clave como Ganancias y Bienes Personales, y eliminar partidas especiales que se habían desviado fuera de la coparticipación.
¿Logrará Milei hacer pie en Diputados?
La ley de Bases —aprobada inicialmente con modificaciones en el Senado— ha vuelto al recinto legislativo con una fuerte expectativa por parte del Gobierno. Francos confía en que Diputados ratifique el texto original, recuperando los capítulos eliminados y avanzando con la privatización de empresas del Estado. El resultado de este debate será un indicador clave del poder político del oficialismo y su capacidad para avanzar en reformas estructurales que alteren la fisonomía del Estado argentino y su sistema de financiamiento.
