Este lunes se inaugura en el Congreso de la Nación el periodo de sesiones extraordinarias, un momento clave para el oficialismo que, con un escenario parlamentario muy ajustado, buscará consolidar apoyos para avanzar con su agenda legislativa. Sin embargo, la incógnita sobre si contará con los votos suficientes para aprobar los proyectos incluidos en el temario domina el clima político.
El gobierno libertario de Javier Milei ha enviado un paquete de iniciativas que consideran prioritarias para consolidar su plan de gobierno, pero la realidad parlamentaria exige negociación y acuerdos con distintos sectores, especialmente con bloques aliados o afines dentro de la oposición. En este contexto, Guillermo Francos, jefe del bloque oficialista en Diputados, está desplegando una intensa agenda de diálogo para sumar voluntades.
La agenda y los desafíos legislativos
El temario enviado incluye reformas fiscales, leyes relacionadas con el ordenamiento institucional y, especialmente, la discusión del Presupuesto 2025, uno de los puntos neurálgicos que marcará la pauta para la gestión económica del año. En un Congreso fragmentado, donde la mayoría absoluta le es esquiva, el oficialismo necesita el apoyo de al menos algunos sectores de Juntos por el Cambio, la Unión Cívica Radical (UCR) y Encuentro Federal para lograr los quórums necesarios.
El Presupuesto es, sin duda, el proyecto más difícil y estratégico de esta tanda. Desde el gobierno advierten que su aprobación es fundamental para sostener las políticas públicas y garantizar la estabilidad económica. No obstante, hay resistencias a discutir un texto que para varios dirigentes opositores contiene recortes y reformas que consideran demasiado agresivas.
La diplomacia parlamentaria de Guillermo Francos
Ante este escenario, Guillermo Francos se ha convertido en la figura clave para la negociación política. Durante la semana pasada, mantuvo contactos telefónicos con los jefes de bloques del PRO, Cristian Ritondo; de la UCR, Rodrigo de Loredo; y de Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto. La intención es iniciar conversaciones formales para explorar posibles acuerdos, establecer un canal de diálogo fluido y buscar puntos de consenso en medio de la coyuntura electoral.
Francos tiene previsto continuar con estas reuniones presenciales en los próximos días, buscando destrabar diferencias y fortalecer una coalición que permita al oficialismo avanzar con su agenda sin sobresaltos. Más allá del Presupuesto, se espera que se negocien proyectos vinculados a seguridad, justicia y economía, temas centrales para el Gobierno.
Un Congreso en tensión y con números ajustados
El oficialismo cuenta con una bancada minoritaria y fragmentada. Si bien posee un bloque propio, la falta de mayoría obliga a negociar con sectores que hasta hace poco eran opositores. La alianza con el PRO, aunque cercana en algunos temas, no es un hecho consumado ni exenta de tensiones. En los últimos meses, episodios de desencuentros y roces públicos han complicado el vínculo.
Por su parte, la UCR, liderada por figuras como Rodrigo de Loredo, mantiene una postura cautelosa, balanceando la necesidad de posicionarse para las próximas elecciones con la posibilidad de influir en las políticas públicas mediante acuerdos parciales. Encuentro Federal, con la experiencia de Pichetto, se perfila como un actor que puede jugar un rol bisagra en algunas votaciones.
La pulseada por el Presupuesto 2025
El Presupuesto nacional es siempre una ley que refleja el equilibrio de poder y las prioridades del gobierno. En esta ocasión, el oficialismo presenta un texto que prevé ajustes en el gasto público, reformas tributarias y un fuerte énfasis en la reducción del déficit fiscal. Sin embargo, desde la oposición se advierte que estas medidas podrían afectar sectores sensibles y profundizar desigualdades.
La negociación para su aprobación será intensa y podría extenderse más allá del periodo de sesiones extraordinarias, lo que generará incertidumbre en los mercados y en la sociedad. Además, el oficialismo tendrá que mostrar capacidad de escucha y flexibilidad para convencer a los indecisos y evitar que la discusión se transforme en un conflicto abierto.
La importancia de la negociación política en tiempos de campaña
Con las elecciones legislativas a la vista, la dinámica parlamentaria adquiere un matiz aún más complejo. Los bloques opositores miran con cautela cualquier acuerdo que pueda fortalecer al gobierno y, al mismo tiempo, buscan no desgastarse antes de la contienda electoral. En este marco, la tarea de Francos no solo es política, sino también estratégica para consolidar una imagen de gobernabilidad.
La negociación de estas semanas marcará la agenda legislativa y, en muchos aspectos, la estabilidad política y económica del país para los próximos meses. La capacidad del oficialismo para construir consensos y sumar aliados será puesta a prueba, en un Congreso donde cada voto cuenta y la fragmentación se profundiza.
Conclusión
El inicio de las sesiones extraordinarias representa para el gobierno de Milei un desafío central: la búsqueda de consensos en un Congreso ajustado y diverso. La figura de Guillermo Francos emerge como la clave para tejer acuerdos con el PRO, la UCR y Encuentro Federal, sectores con los que aún no se ha cerrado ninguna alianza formal.
El Presupuesto 2025 se convierte en la primera gran pulseada legislativa, cuyo resultado podría definir el rumbo político y económico del país. En este contexto, la negociación parlamentaria no solo es un trámite, sino un escenario de tensión, estrategia y apuesta política con la mira puesta en las elecciones legislativas que se aproximan.
