El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa profundizando su estrategia de infraestructura orientada a resolver uno de los problemas históricos de la movilidad porteña: los cruces ferroviarios a nivel. Estas intersecciones, que durante décadas condicionaron la circulación diaria, generaron demoras, riesgos viales y fragmentación urbana en distintos barrios. En ese marco, una de las obras más relevantes actualmente en ejecución es el nuevo paso bajo nivel Irigoyen, una intervención clave que conectará de manera más segura y eficiente los barrios de Liniers y Villa Luro, en la Comuna 10.

A seis meses del inicio de los trabajos, el proyecto registra avances visibles en el sector comprendido entre las calles Yerbal y Bacacay. La obra transformará por completo la calle Irigoyen, que hasta ahora funcionaba como un cruce ferroviario a nivel, obligando a detener el tránsito cada vez que circulaba una formación del tren. Esta situación generaba largas filas de vehículos, riesgos para peatones y ciclistas, y una sensación permanente de división entre ambos lados de las vías.

El nuevo paso bajo nivel será de doble mano y permitirá atravesar las vías ferroviarias de manera continua, sin interrupciones. De esta forma, se eliminará una barrera urbana que durante años afectó la conectividad entre Liniers y Villa Luro, dos barrios con fuerte actividad comercial, residencial y de transporte público.

Desde el Ministerio de Infraestructura porteño señalaron que la obra no solo apunta a mejorar el tránsito vehicular, sino también a generar un entorno urbano más seguro, accesible y ordenado. El ministro Pablo Bereciartua destacó que el proyecto forma parte de una política sostenida para modernizar la Ciudad y reducir los conflictos entre el sistema ferroviario y la circulación urbana. Según explicó, el paso bajo nivel permitirá agilizar el desplazamiento de miles de personas que cruzan la zona a diario, tanto en vehículos particulares como a pie o en bicicleta.

Impacto en la seguridad vial, la conectividad y el ambiente

Uno de los principales ejes del nuevo paso bajo nivel Irigoyen es la mejora en la seguridad vial. Los cruces a nivel representan un punto crítico en la trama urbana, ya que concentran riesgos tanto por el paso de los trenes como por maniobras indebidas de conductores o peatones que intentan atravesar las vías cuando las barreras están bajas. Con la eliminación de ese cruce, se reducirá significativamente la posibilidad de accidentes y situaciones peligrosas.

En términos de circulación, la obra permitirá una mayor fluidez del tránsito, evitando las detenciones prolongadas que hoy se producen durante el paso de las formaciones ferroviarias. Esto no solo beneficiará a los automovilistas, sino también al transporte público y a los servicios de emergencia, que muchas veces se ven demorados por las barreras cerradas.

La conectividad urbana es otro de los aspectos centrales del proyecto. Al eliminar la división física que representan las vías, se fortalecerá la integración entre ambos barrios, facilitando el acceso a comercios, escuelas, centros de salud y espacios públicos. Además, el diseño del túnel contempla mejoras en iluminación, señalización y accesibilidad, lo que contribuirá a generar un entorno más amigable y seguro para todos los usuarios.

Desde el punto de vista ambiental, el impacto también será positivo. La reducción de los tiempos de espera con motores encendidos permitirá disminuir la emisión de gases contaminantes y el nivel de ruido en la zona. De este modo, el paso bajo nivel no solo mejorará la movilidad, sino que también aportará a una ciudad más sustentable y con mejor calidad de vida para los vecinos.

Un plan integral para una ciudad sin barreras ferroviarias

La obra en Liniers y Villa Luro no es un caso aislado. Forma parte de un plan más amplio del Gobierno porteño para eliminar progresivamente los cruces ferroviarios a nivel en distintos puntos estratégicos de la Ciudad. Estas intervenciones buscan resolver conflictos históricos de tránsito y acompañar el crecimiento urbano con infraestructura acorde a las necesidades actuales.

En ese contexto, recientemente se anunció otro proyecto de gran relevancia: la licitación para la construcción de un nuevo paso bajo nivel en la Avenida Álvarez Thomas, en su cruce con las vías del Ferrocarril Mitre (ramal Retiro–Suárez), en el barrio de Villa Urquiza. Este punto es considerado uno de los más conflictivos de la zona norte de la Ciudad, debido a la alta circulación vehicular y a la frecuencia del servicio ferroviario.

Para los automovilistas, el cruce de Álvarez Thomas es sinónimo de embotellamientos constantes. Cada cierre de barrera interrumpe una arteria fundamental que conecta distintos barrios con la Avenida General Paz, generando demoras que se extienden varias cuadras y afectan tanto a vehículos particulares como al transporte público.

El nuevo paso bajo nivel estará a cargo de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA) y contará con características que lo diferencian de otras obras similares. El túnel tendrá una longitud aproximada de 255 metros y una altura libre de 4,5 metros, lo que permitirá el paso de colectivos y camiones. Esta condición resulta clave para mejorar la circulación del transporte pesado, que actualmente se ve obligado a desviar su recorrido por restricciones de altura en otros túneles.

El diseño vial también fue pensado para optimizar el flujo del tránsito. El ingreso al túnel contará con dos carriles, mientras que la salida se ampliará a cuatro carriles. Dos de ellos continuarán por la Avenida Álvarez Thomas, mientras que los otros dos se dirigirán hacia la calle Galván, permitiendo una distribución más eficiente de los vehículos y reduciendo los cuellos de botella.

El ministro Bereciartua remarcó que estas obras reflejan una decisión política clara: avanzar hacia una Ciudad de Buenos Aires sin barreras, donde el ferrocarril conviva de manera armónica con la trama urbana. Según indicó, la eliminación de los cruces a nivel no solo mejora el tránsito, sino que también promueve una mayor integración barrial, impulsa el desarrollo urbano y eleva la calidad de vida de quienes habitan y transitan la Ciudad.

diciembre 20, 2025