El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de mayo de 2024 fue del 4,2%, lo que representa el quinto mes consecutivo de desaceleración en la suba generalizada de precios. Se trata de un dato relevante, ya que refleja una tendencia que, aunque aún incipiente, empieza a mostrar señales de alivio tras los picos inflacionarios vividos en los primeros meses del gobierno de Javier Milei.

Este porcentaje implica una baja significativa respecto a abril, cuando la inflación fue del 8,8%. Es decir, en solo un mes, la variación se redujo en 4,6 puntos porcentuales, consolidando un proceso de desaceleración que el Ejecutivo busca mostrar como un primer logro en materia de política económica.

Sin embargo, la foto anual es mucho más dura: en los últimos 12 meses, los precios acumularon una suba del 276,4%, lo que marca con crudeza la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la constante presión sobre la economía familiar. A su vez, el acumulado en lo que va del año (enero a mayo) ya alcanza un 71,9%, lo que indica que, aunque el ritmo de crecimiento de los precios se está moderando, el arrastre inflacionario sigue siendo muy elevado y difícil de contener.

Sectores con mayores aumentos

Durante mayo, la división que lideró los aumentos fue Comunicación, con una suba del 8,2%, impulsada principalmente por los ajustes en los servicios de telefonía móvil e internet. En un mundo cada vez más conectado, este tipo de servicios resulta esencial, y el impacto del alza de precios se siente de manera transversal en la población.

Le siguieron Educación, con un 7,6%, y Bebidas alcohólicas y tabaco, con un 6,7%, este último motorizado por los nuevos aumentos en los precios de los cigarrillos. Por su parte, el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas—uno de los que más afecta al consumo cotidiano—registró una suba del 4,8%, lo que continúa tensionando el costo de la canasta básica.

Otros sectores que también presentaron incrementos por encima del promedio fueron Restaurantes y hoteles (+5,5%), Recreación y cultura (+4,6%) y Bienes y servicios varios (+4,3%). En cambio, las divisiones que mostraron aumentos más moderados fueron Transporte (+3,5%) y Prendas de vestir y calzado (+3,1%).

Un problema estructural que sigue latente

Si bien la baja en la inflación mensual es una noticia positiva para el Gobierno, no deja de estar enmarcada dentro de un contexto económico altamente complejo. El impacto de la inflación continúa siendo devastador, en particular para los sectores de menores ingresos que destinan la mayor parte de su salario a productos de primera necesidad.

Además, la persistente suba de precios genera un entorno de incertidumbre generalizada que dificulta la planificación financiera tanto a nivel personal como empresarial. A esto se suma la falta de reactivación del consumo interno, que se ve afectado por la caída del poder adquisitivo de los salarios reales.

Medidas del Gobierno y desafíos a futuro

Desde el Ministerio de Economía se han implementado varias estrategias para contener la inflación, entre ellas el ajuste del gasto público, la eliminación del déficit fiscal primario, el congelamiento de algunos precios regulados y una fuerte contracción monetaria. No obstante, el impacto de estas medidas aún no logra estabilizar completamente los indicadores económicos ni generar una mejora sensible en la calidad de vida de la mayoría de los ciudadanos.

El Ejecutivo apuesta a que la baja inflación siente las bases para una eventual recuperación en el segundo semestre del año, algo que todavía no se percibe con claridad en los datos duros ni en la calle. Para muchos analistas, el verdadero desafío es sostener esta tendencia a la baja sin que se profundice la recesión, el desempleo o la pérdida de actividad.

junio 14, 2024