El gobierno de Javier Milei apuesta todo a la aprobación en el Senado en medio de una crisis política, resistencias internas y una desconfianza creciente entre sus propios aliados

A seis meses de su llegada a la Casa Rosada, el gobierno de Javier Milei atraviesa uno de los momentos políticos más delicados de su gestión. Con una economía aún sumida en recesión, un frente social en alerta y una imagen presidencial en descenso, el Ejecutivo juega hoy su carta más ambiciosa: lograr la aprobación en el Senado de la Ley Bases y el paquete fiscal, las dos iniciativas que considera pilares de su programa de reformas estructurales.

La jornada legislativa —convocada para este miércoles desde las 10 de la mañana en el Senado— se anticipa tensa y de final incierto. Aunque los operadores del oficialismo más optimistas confían en lograr una ajustada aprobación en general, reconocen que hay artículos clave que podrían caer en la votación en particular. Todo dependerá de un puñado de senadores que todavía no definieron públicamente su posición, pero que cargan con reclamos específicos y crecientes reservas frente al avance del Gobierno.

El clima político se recalentó en las últimas horas por la desconfianza que generó la estrategia de la Casa Rosada de mantener conversaciones paralelas tanto con el Senado como con Diputados. La posibilidad de que la Cámara baja insista luego con la media sanción original y rechace los cambios introducidos por los senadores, encendió las alarmas entre los aliados del oficialismo que vienen trabajando para consensuar un texto modificado. La desconfianza se transformó en malestar, y el malestar en una nueva crisis política.

Rebelión en el Senado: Santa Cruz marca la cancha

Uno de los focos más delicados para el oficialismo está en el sur del país. Los senadores de Santa Cruz —clave en la definición del resultado— protagonizaron una especie de rebelión silenciosa al denunciar la doble jugada de la Casa Rosada: negociar cambios en el Senado y, a la vez, alentar a los diputados “dialoguistas” a desconocer esas reformas para reinstaurar el texto original.

El enojo se concentra en el temor a que todo el esfuerzo de negociación y las concesiones que los senadores lograron queden en nada si Diputados opta por desechar el nuevo dictamen. Este cortocircuito puede complicar al oficialismo no solo en artículos sensibles, sino incluso en la votación en general.

Qué se vota y por qué hay tensión

Los dos proyectos clave que se discutirán hoy son:

  • La Ley Bases: que incluye facultades delegadas al Ejecutivo, desregulación del Estado, privatizaciones y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

  • El Paquete Fiscal: que plantea la vuelta del Impuesto a las Ganancias, un blanqueo de capitales, rebajas en Bienes Personales y modificaciones tributarias generales.

La vicepresidenta Victoria Villarruel, que preside el Senado, mantuvo una reunión de Labor Parlamentaria con los jefes de bloque para establecer reglas del debate. Se acordó tratar ambos proyectos por separado, a diferencia de la sesión de Diputados. El oficialismo impuso límites a la cantidad de oradores y exigió votación por capítulos, buscando evitar que el tratamiento artículo por artículo permita que se les caigan puntos clave.

Artículos con alta resistencia

1. Facultades delegadas (superpoderes)

El artículo que declara la «emergencia pública» en materia económica, administrativa, financiera y energética por un año y que otorga poderes excepcionales al presidente Milei es uno de los más resistidos. La negativa ya anticipada de al menos 34 senadores, más el posible rechazo del fueguino Pablo Blanco (UCR), y la rebelión santacruceña, ponen en riesgo su aprobación. La figura de Milei, quien expresó que quiere «dinamitar el Estado desde adentro», genera un fuerte rechazo a la idea de cederle más atribuciones.

2. RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones)

Diseñado para atraer grandes capitales con beneficios impositivos por 30 años, el RIGI fue reformulado para elevar las regalías a las provincias en minería e hidrocarburos. Sin embargo, muchas bancadas —incluyendo aliados— siguen viendo en este régimen una entrega de los recursos naturales y una amenaza al desarrollo de las PyMEs locales. La falta de garantías de que Diputados respete estos cambios aumentó la desconfianza.

3. Privatizaciones

Inicialmente, el Gobierno incluyó a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina entre las empresas a privatizar. La resistencia fue tal que se vieron obligados a retirarlas de la lista para asegurar votos, aunque no modificaron formalmente el proyecto. La jugada parecería ser volver a incorporarlas más adelante en Diputados si logran aprobar el texto base.

4. Blanqueo de capitales

El proyecto incluye un blanqueo sin necesidad de demostrar el origen del dinero. Este punto generó fuertes críticas por su posible utilización para legalizar fondos provenientes del narcotráfico, corrupción o actividades ilícitas. La falta de trazabilidad despierta preocupación en sectores moderados del Congreso.

5. Ganancias y Bienes Personales

La propuesta para reinstaurar el Impuesto a las Ganancias —eliminado en 2023 para un amplio sector de trabajadores— busca ahora compensar a las provincias con alícuotas diferenciadas (mayores para la Patagonia). Sin embargo, este punto no convence a todos. Las provincias más beneficiadas se ven golpeadas por otra medida del mismo paquete: la rebaja del Impuesto a los Bienes Personales, que beneficia a los sectores más ricos, pero que reduce la masa coparticipable.

Reforma laboral: el punto más “tranquilo”

A diferencia de otros artículos, la reforma laboral propuesta —que flexibiliza ciertos aspectos del régimen de trabajo— cuenta con apoyo mayoritario, incluso dentro de la UCR y otros bloques moderados. Pese al rechazo de los sectores sindicales y del kirchnerismo, el oficialismo confía en que este capítulo será aprobado sin mayores sobresaltos.

Escenarios posibles: ¿qué puede pasar?

El resultado de la votación está abierto. El Gobierno apuesta a una aprobación general ajustada y a ir negociando punto por punto los artículos más polémicos. Pero si no logra sostener los cambios pactados con los senadores, corre el riesgo de enfrentar una revuelta legislativa que eche por tierra meses de negociaciones.

Si la Ley Bases y el paquete fiscal son aprobados con modificaciones, deberán volver a Diputados. Ahí se abrirán tres escenarios:

  1. Diputados acepta las modificaciones: los proyectos se convierten en ley.

  2. Diputados insiste en su versión original: se aplican los textos aprobados inicialmente, con apoyo de mayoría simple.

  3. No hay acuerdo entre ambas Cámaras: el proyecto podría trabarse o caer, lo que significaría un duro golpe político para el oficialismo.

Conclusión: tensión máxima en el Congreso

La votación de hoy en el Senado no es una más. Representa un punto de inflexión para el gobierno de Javier Milei. Si logra aprobar su plan económico, aunque sea con modificaciones, podrá mostrar una victoria en medio de su primer semestre complicado. Pero si fracasa, quedará expuesto a una crisis política aún más profunda, con consecuencias impredecibles tanto para su gobernabilidad como para su ya golpeada relación con los aliados.

Mientras tanto, los ojos de la sociedad y los mercados estarán puestos en el Congreso, en una jornada que puede marcar el rumbo del país en los próximos meses.

junio 12, 2024