El 21 de julio de 1948 nació en Rosario, provincia de Santa Fe, Félix Francisco Nebbia Corbacho, conocido para siempre en el ámbito musical como Litto Nebbia. Su nombre está inscripto entre los pilares fundamentales de la música popular argentina, especialmente por haber sido uno de los pioneros del rock en español y una figura que, con el correr de las décadas, se consolidó como un artista prolífico, multifacético y profundamente influyente.
Desde muy joven, Nebbia mostró una sensibilidad especial para la música. Su vínculo con el piano y la guitarra comenzó en la infancia, y ya en su adolescencia se sumó a distintas formaciones musicales locales. Sin embargo, su gran irrupción en la escena nacional llegó en los años 60, cuando se trasladó a Buenos Aires y fundó, junto con otros músicos, la banda Los Gatos.
En 1967, el grupo grabó el sencillo “La Balsa”, una canción compuesta por Nebbia y José Alberto Iglesias, más conocido como Tanguito. El tema, grabado en apenas un par de tomas, resultó ser un hito absoluto: vendió más de 200.000 copias y es considerado por muchos como el punto de partida del rock argentino. Su éxito marcó un antes y un después, no solo por su repercusión comercial, sino por demostrar que era posible hacer rock con identidad local, en castellano, y con una mirada que expresaba las inquietudes de toda una generación.
Tras la disolución de Los Gatos en 1970, Nebbia se embarcó en una carrera solista que lo llevó a explorar y fusionar múltiples géneros. Desde el rock progresivo y el jazz, hasta el tango, la música brasileña, el folklore argentino y la canción de autor, su discografía es un extenso laboratorio sonoro y poético, siempre en expansión. Discos como Muerte en la catedral (1973), Melopea (1974) o El vendedor de promesas (1976) dan cuenta de su búsqueda constante y de su sensibilidad como compositor.
Durante los años más duros de la dictadura militar, Nebbia se exilió en México. Allí continuó produciendo y componiendo, siempre comprometido con la realidad política y social de su país. Su regreso en 1982 coincidió con un período de transición para la Argentina, y desde entonces no ha dejado de grabar, componer ni producir.
Una de sus grandes contribuciones ha sido a través del sello discográfico Melopea, que fundó en los años 80 y que se convirtió en un refugio creativo para muchos músicos argentinos. A través de Melopea, Nebbia no solo editó sus propias obras, sino que impulsó y rescató la obra de artistas como Rodolfo Alchourrón, Lito Vitale, Pez, Gabo Ferro, entre muchos otros, fomentando una visión independiente y de calidad para la producción musical en el país.
A lo largo de su carrera, Litto Nebbia ha editado más de 100 discos, entre trabajos solistas, colaboraciones y producciones. Su versatilidad como músico, cantante, compositor y arreglador le ha permitido trascender modas y generaciones. Siempre alejado de los grandes reflectores, su figura ha sido clave en la consolidación de una escena musical argentina diversa, rica y profundamente creativa.
Además de su influencia directa en la música, Nebbia también ha dejado una huella en la cultura argentina como símbolo de resistencia, independencia artística y coherencia. Lejos de repetir fórmulas, su carrera ha sido un viaje continuo de experimentación, introspección y compromiso.
Hoy, a más de 75 años de su nacimiento y con una trayectoria activa, Litto Nebbia continúa siendo una referencia insoslayable. Su obra sigue creciendo, dialogando con nuevas generaciones y dejando claro que el verdadero arte no envejece: evoluciona, se transforma y sigue iluminando caminos.
