En el marco de su regreso a la Argentina desde Europa, el presidente Javier Milei hizo una escala en Asunción, Paraguay, donde mantuvo un breve encuentro con el embajador argentino en ese país, Guillermo Nielsen, y aprovechó la ocasión para destacar públicamente el reciente logro económico de la nación vecina.
A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, Milei felicitó al presidente paraguayo Santiago Peña, luego de que la agencia calificadora de riesgo Moody’s elevara la nota crediticia del país sudamericano al grado de inversión (investment grade), una distinción que mejora el perfil financiero de un Estado al permitirle acceder a créditos internacionales con condiciones más favorables.
“Felicitaciones por este logro tan importante para todo el pueblo paraguayo, ya que redundará en una baja de la tasa de interés y ello permitirá mayor capitalización, productividad y salarios reales. Un gran abrazo”, escribió Milei desde el avión que lo trasladaba de vuelta a Buenos Aires, tras haber participado en actividades oficiales en París.
Pocos minutos después de la publicación, el presidente paraguayo respondió con un mensaje en tono optimista y cordial: “¡Muchas gracias, Javier Milei! Este es un gran logro de todos los paraguayos. Estoy convencido de que a nuestra región le espera un futuro próspero. Tenemos todo para lograrlo. Un fuerte abrazo”.
El anuncio del cambio de calificación se conoció mientras Peña se encontraba en Europa con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024, y fue recibido con entusiasmo tanto por el gobierno paraguayo como por distintos sectores económicos del país. La mejora otorgada por Moody’s representa un paso clave para posicionar a Paraguay como un destino atractivo para las inversiones internacionales y un actor económico más confiable en la región.
“La mejora de las calificaciones de Paraguay refleja una combinación de factores, entre ellos un crecimiento económico robusto y sostenido, y nuestras expectativas de que la economía se ha vuelto más resistente a los choques”, explicó la calificadora en su informe.
Por su parte, el propio presidente Peña destacó el valor simbólico y práctico del reconocimiento: “Este logro no solo reduce nuestro riesgo país y mejora nuestras condiciones de financiamiento, sino que también envía un mensaje claro al mundo: Paraguay es un país confiable y atractivo para invertir”.
Con esta mejora, Paraguay se suma al reducido grupo de países latinoamericanos que ya cuentan con investment grade. De acuerdo con los datos actuales, la nación guaraní tiene un riesgo país de 160 puntos básicos, ubicándose detrás de Uruguay (80 puntos), Chile (120) y Perú (154), y por delante de Brasil (220), Panamá (260) y Colombia (305). En contraste, Argentina se mantiene muy rezagada, con un riesgo país que este viernes alcanzó los 1.562 puntos, una de las cifras más altas de la región.
La escala técnica que mide el riesgo país refleja la confianza que los mercados internacionales depositan en la capacidad de un Estado para cumplir con sus compromisos financieros. Cuanto más bajo el puntaje, menores los intereses exigidos para otorgarle créditos. Alcanzar el grado de inversión, entonces, no solo es una mejora simbólica, sino que tiene efectos directos en la economía real, permitiendo que los países accedan a financiamiento más barato y de mayor plazo.
En este contexto, el gesto de Milei hacia Paraguay no pasó desapercibido. En su mensaje, además de saludar a su par por el reconocimiento internacional, el mandatario argentino dejó entrever su visión liberal sobre los efectos que decisiones de este tipo pueden tener sobre el desarrollo económico: reducción de tasas, aumento de inversiones, mejora de la productividad y crecimiento de los salarios reales.
La breve escala en Asunción también le permitió al Presidente mantener una reunión informal con el embajador Guillermo Nielsen, quien anteriormente fue presidente de YPF y ocupó cargos clave en temas económicos en otros gobiernos. Si bien no trascendieron detalles del encuentro, se estima que dialogaron sobre la coyuntura regional, la relación bilateral y los desafíos que enfrenta Argentina en su intento por recuperar credibilidad financiera internacional.
