En un mensaje transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei presentó los lineamientos del Presupuesto 2026, manteniendo firme su enfoque en el ajuste fiscal y el objetivo de “déficit cero”. A pesar de las crecientes críticas sociales y la reciente derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, Milei ratificó su plan económico y aseguró que «el rumbo está grabado en piedra».
Durante los 15 minutos de discurso desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, Milei reconoció que muchos ciudadanos aún no ven mejoras concretas en su día a día, aunque afirmó que “lo peor ya pasó”. Esta frase, repetida en anteriores ocasiones tanto por él como por el expresidente Mauricio Macri, busca transmitir una idea de superación de la etapa más difícil del ajuste.
En un tono más conciliador que el habitual, el mandatario intentó mostrar sensibilidad hacia los sectores más golpeados por las políticas del gobierno, como los jubilados, las personas con discapacidad y la educación pública. Prometió aumentos por encima de la inflación proyectada para 2026 en esas áreas: un 5% en jubilaciones y pensiones por discapacidad, un 8% en educación y un 17% en salud.
Según detalló, el 85% del presupuesto estará destinado a educación, salud y jubilaciones, lo que –según Milei– refleja que la prioridad del gobierno es “el capital humano”. Esta postura contrasta con su retórica anterior y responde, en parte, al impacto electoral negativo de sus vetos en estos rubros.
Sin embargo, expertos como el abogado Pablo Kosiner y el constitucionalista Sebastián Soler criticaron las cifras anunciadas. Aseguraron que la inflación proyectada por el gobierno para 2026 está subestimada, por lo que los aumentos prometidos no recuperarían el poder adquisitivo perdido. De hecho, señalan que para agosto de 2025 la inflación acumulada ya supera la previsión oficial para todo el año, lo que deja en evidencia el desfasaje entre el relato y la realidad económica.
Más allá de los anuncios, Milei utilizó el resto de la cadena para justificar el camino elegido, atacar el modelo económico keynesiano y pedir a la ciudadanía que mantenga el esfuerzo. “El esfuerzo vale la pena”, sostuvo, y aseguró que si se mantienen el equilibrio fiscal y se aprueban las reformas, el país podría crecer sostenidamente entre un 7% y 8% anual. Proyectó que en 10 años Argentina podría equipararse a países de altos ingresos y en 30 años, alcanzar el “podio de las potencias mundiales”.
El discurso presidencial no hizo ninguna referencia al escándalo de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en el que están implicados su hermana Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem. Desde la oposición no tardaron en cuestionar este silencio. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue una de las más duras: “¿A tu hermana le pediste compromiso para sostener el falso orden fiscal? ¿Robarle a las personas con discapacidad está dentro del plan?”, escribió en redes sociales.
También hubo críticas al contenido del presupuesto. Sebastián Galmarini, del Frente Renovador, lo calificó de “mentiroso, cínico y populista”, y sostuvo que el déficit cero es una fachada que se sostiene con el aumento de la deuda pública.
La presentación del presupuesto se produce en un contexto tenso con los gobernadores. Aunque Milei insiste en la necesidad de recomponer el diálogo, continúa tomando decisiones unilaterales, como la transferencia discrecional de fondos a ciertas provincias. En su mensaje, hizo una breve alusión al nuevo régimen de extinción de obligaciones recíprocas entre Nación y provincias, como parte de un intento de reordenar el vínculo fiscal.
A diferencia del año anterior, cuando acudió al Congreso sin presentar formalmente el Presupuesto, esta vez el anuncio se hizo por televisión. Aún así, desde el gobierno advierten que no enviarán el texto si no hay acuerdo con los legisladores en torno al equilibrio fiscal.
El discurso fue redactado junto a su ministro de Economía, Luis Caputo; el asesor Santiago Caputo; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el diputado José Luis Espert, presidente de la comisión de Presupuesto. Tras la grabación, Milei partió hacia Paraguay para reunirse con el presidente Santiago Peña y participar de la CPAC. Regresará al país para seguir de cerca una sesión clave en el Congreso, donde la oposición buscará revertir sus vetos. Para ese día también se esperan importantes movilizaciones sociales.
Mientras tanto, en barrios de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, el discurso fue recibido con cacerolazos, reflejo del creciente malestar social frente al ajuste y las promesas que, para muchos, siguen sin materializarse.
