La interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel está que arde. Aunque intenten disimularlo con algún tuit conciliador, lo cierto es que los ataques entre ambos espacios son cada vez más evidentes… y pesados. Espionaje ilegal, trolls, carpetazos, traiciones y nombres de inteligencia empiezan a sonar con fuerza en una disputa que ya no se puede esconder.

Todo explotó después de un mensaje de Villarruel en redes donde intentó bajarle el tono al conflicto. Pero desde la Casa Rosada no la perdonaron: los tuiteros libertarios más fanáticos salieron a destrozarla. Ella, lejos de quedarse callada, les contestó con todo. Resultado: guerra total.

Uno de los que tiró más nafta al fuego fue Alejandro Sarubbi Benítez, abogado del polémico “Gordo Dan” y de varios tuiteros libertarios. El tipo escribió con ironía que ni siquiera habían hecho falta “los dos carpetazos” para ganarle una pulseada interna a Villarruel. Eso la enfureció. No tardó en responderle que si están haciendo inteligencia sobre ella o su familia, va a iniciar acciones legales. “Voy a estar esperando la difusión de eso para actuar”, advirtió la vice.

Sarubbi no se achicó. Le contestó con sarcasmo: “¿Inteligencia? Vos sos el poder del Estado, yo soy un ciudadano. ¿Tu familia? Ni cerca”. Y cerró con una frase que sonó a orden desde las filas libertarias más duras: “Ayudalo al Javo y cerrá el orto. Es tu única misión”.

A todo esto, desde el entorno de Milei la siguen llamando “traidora” y no le creen nada. Están convencidos de que Villarruel tiene un acuerdo secreto con Mauricio Macri y que, desde el arranque del gobierno, vienen armando algo para cuando “se caiga” la gestión de Milei. Las sospechas se intensificaron después de que el Senado expulsara a Edgardo Kueider, un legislador que la Casa Rosada sentía como propio y que, encima, fue encontrado cruzando la frontera con 200 mil dólares sin declarar. Para el Ejecutivo, esa jugada fue un golpe directo desde la vicepresidencia.

Del otro lado, la acusan a Villarruel de tener en su equipo a figuras ligadas al espionaje ilegal durante el macrismo. Uno de ellos es Jorge “El Potro” Domínguez, exdirector de inteligencia de la Gendarmería, que también pasó por la AFI y que fue mencionado en causas por espionaje ilegal en la época de Santiago Maldonado y el golpe en Bolivia. Domínguez fue citado en 2020 por la Bicameral de Inteligencia y ahora estaría trabajando en el Senado como asesor de Villarruel. Incluso habría estado con ella en reuniones con representantes del Congreso de EE.UU., como Rick Crawford.

A Domínguez lo vinculan con otro peso pesado: Alejandro Colombo, actual jefe de inteligencia exterior, también con pasado macrista. Y no sería el único: también señalan a Claudio Gallardo, otro asesor de la vicepresidenta y exjefe de inteligencia del Ejército durante 2016.

Mientras todo esto sucede, los libertarios más fieles a Milei ya no se callan. Fernando Cerimedo, consultor de redes que trabajó en la campaña presidencial y está complicado en Brasil por el intento de golpe contra Lula, salió a destrozar a Villarruel. Dijo que “el cuentito de que estamos juntos ya no se lo cree nadie” y reafirmó que ella y Macri tenían un plan en febrero por si el gobierno se caía. También afirmó que Villarruel tendría agencias trabajando para mejorar su imagen en redes, supervisadas por “El Potro”.

En este juego de espías, carpetazos y pases de factura, queda claro que el fuego amigo está más encendido que nunca. Mientras Milei se prepara para su primer aniversario en el poder, la interna con Villarruel amenaza con romper lo poco que queda del equilibrio dentro del gobierno libertario.

diciembre 17, 2024