A tres años de su fallecimiento, el actor Arturo Bonín, quien murió el 15 de marzo de 2022 a los 78 años en Buenos Aires, sigue siendo recordado como una figura emblemática del cine, la televisión y el teatro argentino. Con una carrera de seis décadas y un compromiso profundo con causas sociales, su partida dejó un vacío irreemplazable en la cultura nacional WikipediaPAGINA12.

Bonín, nacido el 11 de noviembre de 1943 en Villa Urquiza y criado en Villa Ballester, desarrolló su pasión por la actuación desde su juventud. Participó en más de 50 películas, 60 obras teatrales y 40 ciclos televisivos, demostrando una versatilidad y una ética laboral admiradas por colegas y público

Una carrera de peso y polifacética

Su rol más recordado en cine fue el del senador Enzo Bordabehere en Asesinato en el Senado de la Nación (1984), obra fundamental del cine político nacional donde brilló junto a Pepe Soriano. También protagonizó Bairoletto, la aventura de un rebelde (1985), interpretó en Otra historia de amor (1986) una de las primeras tramas LGBT+ del cine argentino, y trabajó en títulos como Iluminados por el fuego, Contar hasta diez, Flores amarillas en la ventana y muchos otros que formaron parte de su sólido legado cinematográfico.

En televisión fue protagonista de ficciones inolvidables: Regalo del cielo, De corazón, Muñeca Brava, Vidas robadas, Rebelde Way, Dulce amor y La 1‑5/18, donde interpretaba al padre Ciro, un rol emblemático que debió dejar por su deteriorada salud. Fue voz destacada en Yo fui testigo (1986‑1989), ciclo que combinaba ficción y periodismo con relatos sobre personajes históricos argentinos.

En teatro fue fiel impulsor de la escena independiente, destacándose en obras como Whitelocke, un general inglés, Código de familia, El conventillo de la paloma y diversas producciones del Teatro por la Identidad, proyecto en el que militó junto a su esposa, la también actriz Susana Cart-

Una vida marcada por el compromiso

Arturo Bonín no fue solo un actor talentoso sino también un militante cultural y social. Participó activamente en movimientos como Teatro por la Identidad, y alzó la voz en materia de derechos humanos y justicia social, con una coherencia que lo acompañó hasta el final. En sus últimos años luchó contra un cáncer de pulmón, enfermedad que mantuvo en reserva hasta que su salud se deterioró sin posibilidad de recuperación.

Su compañero en la vida y en la militancia fue Susana Cart, con quien se casó en 1996 después de más de 20 años de relación. La pareja fue un símbolo de compromiso artístico y personal, y juntos trabajaron en diversas iniciativas teatrales y sociales.

El reconocimiento y los homenajes

Tras su muerte, figuras públicas y culturales expresaron su dolor. La vicepresidenta Cristina Kirchner lo recordó como “gran compañero y gran actor, comprometido con sus ideas y con su país” Clarín. También lo despidieron con sentidas palabras Axel Kicillof, Daniel Filmus, Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla, quienes lo destacaron como artista íntegro y solidario Clarín+1Todo Noticias+1.

La Asociación Argentina de Actores, a la que estaba afiliado desde 1973, lo homenajeó en redes recordando su larga trayectoria y su conexión con el teatro independiente. El INCAA también lo evocó por su rol en títulos emblemáticos, subrayando su aporte al cine nacional.

Un legado vivo Arturo Bonín fue un intérprete total: su presencia, su voz, su ética y su compromiso seguirán resonando en el teatro, la pantalla y la memoria de los argentinos. Su obra fue reconocida con el Premio Konex al Mérito en 1991 por su labor en radio y televisión entre 1981‑1990 Wikipedia+1Wikipedia+1.

Entre los proyectos finales, destacó su participación en la telenovela La 1‑5/18 y su rol en el radioteatro La Compañía en Radio Gráfica durante la pandemia, muestra de su pasión por la narración y su compromiso colectivo Agencia de Noticias FARCO.

En 2021 actuó en la obra Cosas que supimos siempre y dejó su huella en la película Quequén, estrenada en 2023, su último trabajo cinematográfico que reunió a un elenco estelar.

Arturo Bonín se retiró sin velatorio, según su deseo, y sus cenizas fueron depositadas en el Panteón de Actores del cementerio de Chacarita tras una ceremonia íntima.

El 15 de marzo marcó la partida de un actor de raza, de un narrador sensible y de un ciudadano de convicciones firmes. Arturo Bonín no solo interpretó personajes inolvidables: construyó una obra íntegra, coherente y comprometida con su país. Su ejemplo y su arte siguen vivos, inspirando a nuevas generaciones de actores y activistas.

Hoy lo recordamos con gratitud: por su talento, por su humanidad y por el privilegio de haberlo tenido entre nosotros. Su legado permanece.

marzo 15, 2025