La ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, fue golpeada por un devastador temporal que provocó inundaciones históricas. La ciudad recibió aproximadamente 300 milímetros de lluvia en solo 12 horas, casi la mitad del promedio anual de precipitación.
Este fenómeno natural resultó en la pérdida de al menos 16 vidas y dejó a dos niñas, Delfina y Pilar Hecker, de 1 y 5 años respectivamente, desaparecidas tras ser arrastradas por las aguas junto con su vehículo. Un conductor que intentó auxiliarlas también perdió la vida.
Las inundaciones afectaron a aproximadamente el 70% de la población, desplazando a miles de residentes y causando daños significativos en viviendas, infraestructura vial y servicios básicos.
