Un intenso temporal golpeó durante la madrugada del sábado a la Ciudad de Buenos Aires y gran parte del conurbano bonaerense, dejando a su paso calles completamente inundadas, interrupciones en los vuelos, cortes de energía eléctrica y al menos una víctima fatal. En apenas unas horas, el nivel de precipitaciones superó los 100 milímetros, una cantidad que normalmente cae en varios días. La magnitud del fenómeno generó preocupación entre las autoridades, que activaron operativos de emergencia en distintos puntos del área metropolitana.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido previamente una alerta amarilla por lluvias fuertes y persistentes, acompañadas de ráfagas de viento del sector sur que alcanzaron hasta los 75 kilómetros por hora. Aunque las alertas fueron levantadas pasado el mediodía, el impacto del temporal se sintió con fuerza en numerosos barrios porteños y localidades del Gran Buenos Aires.
Según datos oficiales, el volumen de agua registrado en pocas horas superó el promedio mensual de octubre, que ronda los 122 milímetros. Algunos sectores de la capital superaron esa cifra en apenas cuatro horas, provocando anegamientos repentinos y complicaciones en el tránsito. Los barrios más afectados fueron Villa Urquiza, Villa Devoto, Villa Pueyrredón, Liniers y Santa Rita, donde el acumulado de agua llegó a valores extremos, entre 115 y 155 milímetros hasta las siete de la mañana.
En Saavedra, vecinos compartieron en redes sociales imágenes impactantes: calles completamente cubiertas por el agua, vehículos semi sumergidos y personas que caminaban con el agua hasta los tobillos. Ante esta situación, el Gobierno de la Ciudad desplegó un amplio operativo de emergencia encabezado por la gestión de Jorge Macri, con la participación de Defensa Civil, Tránsito, Seguridad, Espacio Público, Guardia de Auxilio y el Centro Único de Coordinación y Control (CUCC). Este último atendió más de un centenar de pedidos relacionados con la tormenta.
En la provincia de Buenos Aires, las consecuencias también fueron severas. El director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García, informó que en la ciudad de Salto se registraron familias evacuadas y que San Martín fue una de las zonas más complicadas del conurbano, con calles intransitables y postes eléctricos caídos. El funcionario advirtió sobre los riesgos de circular en medio de inundaciones y recomendó a la población permanecer en sus hogares hasta que el agua drene hacia el río.
Las autopistas y accesos a la ciudad también sufrieron los efectos del temporal. En la General Paz, un hombre perdió la vida dentro de su automóvil mientras transitaba bajo la lluvia. Además, varios pasos bajo nivel —como los de Mosconi, Cerati y Spinetta— fueron clausurados hasta que el agua disminuyera. En tanto, el arroyo Medrano, que desemboca en el Río de la Plata, creció más de un 140%, superando los cinco metros de altura, lo que generó un riesgo adicional de desbordes.
Las lluvias intensas también afectaron la actividad aérea. En el Aeroparque Jorge Newbery, diversos vuelos sufrieron demoras debido a las malas condiciones meteorológicas, aunque no se registraron cancelaciones totales. A esto se sumaron los cortes de energía: según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), más de 6.300 usuarios de Edenor y 41.000 de Edesur quedaron sin luz durante la mañana del sábado.
El SMN reiteró una serie de recomendaciones para prevenir accidentes: evitar circular por calles inundadas, mantenerse dentro de construcciones cerradas y lejos de aparatos eléctricos, y cortar la energía en los hogares en caso de ingreso de agua. También se aconseja tener preparada una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono celular cargado.
Destrozos en Junín: un club perdió el techo
El temporal también golpeó con fuerza el interior de la provincia. En Junín, parte del techo del club Newbery fue arrancado por los fuertes vientos. El presidente de la institución, Lautaro Mazzutti, relató que el incidente ocurrió entre las cuatro y cinco de la madrugada, cuando una ráfaga particularmente violenta destrozó la estructura del salón de fiestas del club. “Nos despertamos con una enorme tristeza y angustia”, expresó.
Las imágenes difundidas mostraron el techo completamente doblado y desprendido del edificio. Mazzutti explicó que será necesario reconstruirlo por completo y que están evaluando el alcance de las pérdidas junto a las autoridades municipales y Defensa Civil. Aunque el daño es importante, el dirigente destacó la rápida reacción de la comunidad: “Vamos a salir adelante como siempre lo hacen los clubes de barrio: trabajando, con la ayuda de los socios, haciendo rifas y actividades para recaudar fondos”. Debido a los daños, tuvieron que suspender y reembolsar varios eventos que estaban programados en el salón.
Mejora del tiempo y pronóstico
Tras la intensa tormenta, se prevé una mejora progresiva de las condiciones meteorológicas. El SMN estimó que las lluvias cesarían hacia el mediodía del sábado y que, aunque el cielo permanecerá nublado durante la tarde, no se esperan nuevas precipitaciones. Los vientos disminuirán su intensidad y rotarán hacia el este, con velocidades de apenas dos kilómetros por hora. La humedad, sin embargo, seguirá siendo alta, cercana al 90%.
El domingo presentará un panorama completamente diferente: cielo despejado, temperaturas agradables —entre 11 y 22 grados— y sin probabilidad de lluvias. De hecho, el pronóstico extendido indica que no se esperan nuevos episodios de mal tiempo durante los próximos diez días.
El temporal dejó a su paso un escenario de calles anegadas, pérdidas materiales y un fuerte operativo de asistencia que continúa activo. Si bien la situación comenzó a normalizarse, las autoridades insisten en la necesidad de extremar precauciones y de revisar los sistemas de desagüe ante la posibilidad de nuevas lluvias intensas en el futuro.
