En la tarde de este jueves, trabajadores y trabajadoras del Hospital de Pediatría Garrahan llevaron a cabo una manifestación en el microcentro porteño bajo el lema “El Garrahan no se apaga”. La movilización, que adoptó la forma de una “Caminata de las Velas”, partió desde la intersección de las avenidas Callao y Corrientes y culminó frente al emblemático Obelisco, donde la reconocida actriz Cecilia Roth leyó una carta dirigida a la comunidad en apoyo al reclamo del personal sanitario.
El motivo principal de la protesta fue visibilizar la grave crisis que atraviesa el centro médico pediátrico más importante del país debido a los bajos salarios que perciben sus trabajadores. Según denunciaron desde el hospital, en el último año y medio se registraron 236 renuncias, un número que refleja el éxodo masivo de profesionales que no pueden sostenerse económicamente con los sueldos actuales.
Una médica que participó de la movilización expresó a la prensa su preocupación ante la falta de respuesta del Gobierno Nacional. “No muestran ninguna intención de solucionar el problema”, afirmó, al tiempo que resaltó la dimensión del conflicto laboral que viene prolongándose desde hace varios meses.
La marcha artística que recorrió la peatonal avenida Corrientes contó con la participación de figuras destacadas del ámbito cultural y cinematográfico, quienes han acompañado la lucha del personal desde el inicio del conflicto. También estuvieron presentes dirigentes de partidos de izquierda, mostrando un amplio apoyo político y social a las demandas de los trabajadores del hospital.
Desde la Asociación de Trabajadores y Técnicos (APyT) del Garrahan, organización sindical que representa a gran parte del personal, advirtieron que la crisis salarial está impactando de forma crítica en la calidad de la atención médica. “Estamos atravesando una situación muy compleja que afecta gravemente la labor de los profesionales y pone en riesgo la operatividad de áreas completas del hospital”, señalaron a través de un comunicado difundido durante la protesta.
El Gobierno Nacional, por su parte, ha intentado desactivar el conflicto, pero sin éxito. Según la APyT, la pelea continuará y se intensificará. “En agosto, el mes dedicado a las infancias, redoblaremos la fuerza en las calles para decirle bien fuerte a Javier Milei que el Garrahan no se toca”, aseguraron en un mensaje dirigido al mandatario argentino.
En ese marco, la entidad sindical lanzó la campaña “Agosto por el Hospital Garrahan y las Infancias”, que se desarrollará a lo largo de todo el mes en conmemoración del Día del Niño, con el objetivo de concientizar sobre la situación crítica que vive el hospital y la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales.
La secretaria general de APyT, Norma Lezana, enfatizó la gravedad del problema: “El goteo de renuncias es constante y está mayormente protagonizado por profesionales jóvenes que simplemente no pueden vivir con los sueldos que les pagan”. Lezana cuestionó el acuerdo paritario firmado por el gremio UPCN, que contempla un aumento del 7% semestral dividido en cuotas del 1%, señalando que “no alcanza para retener a nadie”.
Además, describió la situación actual en las salas del hospital, donde la falta de personal es palpable. “Por ejemplo, en una sala que debería contar con once enfermeros, hoy hay apenas ocho para afrontar la misma carga y la complejidad que implica la atención de pacientes pediátricos”, detalló, subrayando el riesgo que esto representa tanto para los trabajadores como para los niños y sus familias.
Esta crisis, además de afectar el ambiente laboral, pone en jaque el funcionamiento del Garrahan, que históricamente ha sido un referente en la atención médica especializada para niños de todo el país y la región. La fuga masiva de personal pone en peligro la calidad de los tratamientos y la capacidad de respuesta ante emergencias y enfermedades complejas.
Los trabajadores y la comunidad en general esperan una pronta respuesta de las autoridades, que incluya mejoras salariales reales y un compromiso firme para garantizar condiciones dignas de trabajo y atención. La “Caminata de las Velas” se convierte así en un símbolo de resistencia y un llamado de alerta sobre la necesidad de proteger uno de los centros médicos pediátricos más emblemáticos de Argentina.