Este lunes, la Casa Blanca fue el escenario de una reunión clave: Donald Trump recibió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, junto a varios líderes europeos, con la intención de empujar un posible acuerdo de paz con Rusia. El encuentro se dio pocos días después de que Trump se reuniera con Vladimir Putin en Alaska, lo que generó muchas expectativas sobre el futuro del conflicto.
Después de la cumbre, Trump destacó que hubo avances importantes en las conversaciones y hasta deslizó la posibilidad de una reunión a tres bandas entre él, Putin y Zelenski. Según dijo, los tres estarían interesados en terminar la guerra.
Durante los primeros minutos de la charla entre Trump y Zelenski, el presidente estadounidense habló de su reciente encuentro con Putin y también mencionó una carta que su esposa, Melania, envió a Moscú. Según explicó, ella se conmovió profundamente con las imágenes del sufrimiento en Ucrania, sobre todo con la situación de los niños. Por eso, decidió escribir esa carta como un gesto humanitario para tratar de acercar posiciones. Trump comentó: “A Melania le parte el corazón ver a los padres en los funerales. Ella quiere que esto termine y que dejen de morir personas”.
En ese sentido, Trump remarcó que tanto él como los otros dos mandatarios quieren una paz duradera, no solo una pausa temporal. Fue muy claro al decir: “No buscamos una tregua, porque eso solo sirve para que las partes se reagrupen. Queremos una paz que se mantenga en el tiempo”. Y fue más allá al explicar que, según su experiencia, los conflictos pueden resolverse incluso sin necesidad de un alto el fuego. Recordó que en su gestión anterior logró cerrar seis conflictos sin necesidad de parar los combates.
Para Trump, si bien un alto el fuego puede parecer una buena idea porque frena la violencia de inmediato, también puede ser una desventaja estratégica, especialmente si una de las partes usa ese tiempo para fortalecerse. “Podemos avanzar hacia un acuerdo incluso mientras siguen los enfrentamientos”, opinó.
Respecto al apoyo a Ucrania, Trump también se comprometió a seguir colaborando, sobre todo en temas de seguridad. Eso sí, dejó en claro que los países europeos deben tomar la delantera, ya que son ellos quienes están más cerca del conflicto: “Ellos van a ser la primera línea porque están allá en Europa, pero nosotros también vamos a estar implicados”, afirmó.
Antes de este encuentro multilateral, Zelenski ya había tenido reuniones con otros líderes como los de Finlandia, Reino Unido, Italia, además de representantes de la Comisión Europea y la OTAN. El objetivo fue coordinar posturas comunes de cara a esta cumbre tan importante con Estados Unidos. En esas charlas, el presidente ucraniano dejó en claro que su país está dispuesto a negociar: “Ucrania está lista para una tregua real y para establecer una nueva arquitectura de seguridad”, aseguró.
Al salir del encuentro con Trump, Zelenski se mostró muy conforme y dijo que tuvo una “muy buena conversación” con su par estadounidense. Para muchos analistas, esto podría marcar el inicio de una nueva etapa en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Aunque todavía no hay una fecha definida para ese posible encuentro entre Trump, Putin y Zelenski, todo indica que se están dando pasos concretos hacia una solución negociada. La paz aún parece lejana, pero esta cumbre en Washington dejó una sensación general de avance.