La llegada de diciembre trae consigo el comienzo de las celebraciones de fin de año, y en esta ocasión la Ciudad de Buenos Aires se prepara para recibir un evento artístico de gran magnitud. El próximo lunes 8 de diciembre, el reconocido cantante Abel Pintos encabezará un espectáculo especial que marcará el inicio formal de las actividades navideñas porteñas. En esta oportunidad, el artista volverá a aproximarse a dos obras esenciales del repertorio musical argentino: la Misa Criolla y Navidad Nuestra, piezas que interpretará junto a Nahuel Pennisi y Maggie Cullen, bajo la dirección musical del prestigioso Lito Vitale.
El concierto, de carácter gratuito, tendrá lugar a las 21 horas en el predio de Ciudad Universitaria (Av. Costanera 2160, Pabellón 3), y contará con una puesta en escena amplia que reunirá a más de 80 intérpretes, entre músicos, coreutas e instrumentistas. La propuesta se inscribe en la programación denominada Navidad en la Ciudad, una serie de actividades que el Gobierno porteño impulsa cada año para acompañar la época festiva.
Para Pintos, no será un acontecimiento menor. Su vínculo con estas obras se fortaleció especialmente en 2021, cuando fue invitado a interpretarlas en el histórico Teatro Colón, en el marco del centenario del nacimiento de su compositor, Ariel Ramírez. Aquella presentación, dirigida por Facundo Ramírez, hijo del célebre músico, quedó grabada en la memoria del público por su emotividad y el respeto con que el cantante asumió la herencia espiritual y artística de las piezas. La experiencia parece haber marcado un punto de inflexión en su trayectoria, ya que desde entonces regresó en varias ocasiones a este repertorio litúrgico-folklórico que combina profundidad religiosa, identidad nacional y una sonoridad inconfundible.
La Misa Criolla y Navidad Nuestra, concebidas y registradas en 1964, representan un hito en la música argentina del siglo XX. Ariel Ramírez, figura fundamental del folclore, tomó los textos tradicionales de la misa católica y los integró a ritmos nativos, como la chacarera, el carnavalito, el vidalero o la baguala. Esta fusión dio como resultado una obra que trasciende lo meramente litúrgico y se convierte en una celebración popular del sentimiento espiritual. La dimensión poética de Navidad Nuestra, por su parte, se debe al escritor e historiador Félix Luna, quien imaginó una reinterpretación de los pasajes navideños situados en el paisaje cultural argentino, con un tono cercano, emotivo y profundamente identitario.
Con las décadas, ambas creaciones alcanzaron una proyección internacional extraordinaria. Se editaron en numerosos países y fueron interpretadas por artistas de estilos diversos, desde la inolvidable Mercedes Sosa hasta el tenor José Carreras, pasando por presentaciones solemnes como la de Patricia Sosa en el Vaticano. En este vasto recorrido, la lectura interpretativa de Abel Pintos aporta frescura, sensibilidad contemporánea y una impronta vocal que conecta con públicos de todas las edades.
El concierto del 8 de diciembre coincidirá además con la celebración del Día de la Inmaculada Concepción, que tradicionalmente marca el comienzo simbólico de la temporada navideña en la Argentina. No es casual, por lo tanto, que esta fecha haya sido elegida para un evento que conjuga arte, espiritualidad y tradición. La presencia conjunta de Pintos, Vitale, Pennisi y Cullen promete una velada cargada de emoción. Pennisi, reconocido en 2025 por la Fundación Konex como una de las voces fundamentales del folclore argentino contemporáneo, aportará su sensibilidad característica, mientras que Maggie Cullen, una figura en ascenso de la música popular nacional, sumará frescura interpretativa. También participarán los Coros Porteños del Ministerio de Cultura, que darán volumen y profundidad al conjunto vocal.
Para asistir, los interesados deben gestionar previamente su entrada a través del sitio web de Enigma Tickets. Una vez completado el formulario, recibirán un correo electrónico con el código QR correspondiente aproximadamente 36 horas antes del espectáculo. La capacidad del espacio es limitada, por lo que se recomienda activar el trámite con anticipación.
Una ciudad transformada por la luz y las celebraciones
El recital será apenas uno de los numerosos hitos con los que Buenos Aires se vestirá de fiesta durante todo diciembre. La Navidad, aunque nacida en la tradición cristiana, se ha convertido con el tiempo en una celebración transversal que aglutina a personas de diversas creencias y que invita a compartir momentos de encuentro, comunidad y esperanza. Fiel a esta visión, la ciudad desplegará nuevamente su clásico sistema de luces navideñas, que iluminará distintos rincones emblemáticos para crear un clima festivo y acogedor.
Además, entre el 18 y el 21 de diciembre, la emblemática plaza Sicilia, ubicada en la zona de Palermo, se convertirá en un verdadero paseo temático. Allí funcionará un mercado navideño, un jardín lumínico inmersivo y diferentes propuestas artísticas que incluirán conciertos, espectáculos para todas las edades y desfiles de carrozas. Esta iniciativa busca recrear la atmósfera de fantasía y alegría que muchos asocian con la infancia y con los preparativos navideños, invitando a vecinos y turistas a sumergirse en experiencias sensoriales y visuales que celebran la época.
La celebración también llegará a los barrios. Numerous plazas ofrecerán actividades recreativas, talleres y shows pensados para familias, mientras que los centros comerciales a cielo abierto lanzarán acciones especiales, promociones, sorteos y descuentos. Los mercados gastronómicos, por su parte, se sumarán con propuestas culinarias típicas de fin de año. De este modo, la Navidad se esparcirá por toda la ciudad, promoviendo el espíritu comunitario y el encuentro en el espacio público.
Con este amplio calendario de actividades —que combina música, tradición, cultura y entretenimiento— la Ciudad de Buenos Aires inaugura un mes cargado de simbolismo, luz y emociones compartidas. Y dentro de este marco festivo, la interpretación de la Misa Criolla a cargo de Abel Pintos se perfila como uno de los momentos más significativos, no solo por su dimensión artística, sino también por el mensaje de unidad y celebración que encarna.
