La red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires incorporó en diciembre una propuesta cultural inédita: la primera biblioteca pública y gratuita ubicada en una estación del Subte. El nuevo espacio, bautizado BiblioSubte, funciona dentro de la estación Plaza de Mayo de la Línea A y ya ofrece a los pasajeros más de 150 libros disponibles para préstamo sin costo. La iniciativa forma parte de un proyecto conjunto entre Subterráneos de Buenos Aires S.A.U. (SBASE) y el Ministerio de Cultura porteño, cuyo objetivo es acercar la lectura al tránsito cotidiano de miles de ciudadanos.
La inauguración oficial se realizó el martes 2 de diciembre con un pequeño acto en el que participaron representantes de ambas instituciones. Entre los asistentes estuvieron el presidente de SBASE, Javier Ibañez; la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes; la subsecretaria de Gestión Cultural, Alejandra Cuevas; y el director General de Promoción del Libro, las Bibliotecas y la Cultura, Javier Martínez. Durante el evento, las autoridades destacaron la importancia de incorporar espacios de lectura en sitios de gran circulación, subrayando que el transporte público puede convertirse en un punto de encuentro con la cultura.
Ibañez abrió la presentación destacando que el Subte, además de ser un medio de transporte esencial, cumple un rol social: “La red conecta más que estaciones; enlaza personas, rutinas y momentos del día. Muchos usuarios aprovechan los viajes para leer, y por eso consideramos que era el ámbito ideal para sumar una biblioteca. Queremos ofrecer un espacio donde la gente pueda detenerse un instante y sentirse parte de una comunidad que valora la cultura”, expresó. Su intervención apuntó a reforzar la idea de que los entornos urbanos pueden albergar propuestas que promuevan hábitos saludables y enriquecedores como la lectura.
Por su parte, Ricardes celebró la iniciativa como un paso más en la política de fomento lector que impulsa el Gobierno de la Ciudad. En su mensaje hizo énfasis en la importancia de acercar los libros a nuevos espacios: “Nuestra prioridad es sumar lectores. Queremos que más personas descubran el placer de la lectura, ya sea a través de la Biblioteca Digital Jorge Luis Borges o de estas bibliotecas que nacen en pleno subterráneo. Porque abrir un libro no es simplemente acceder a una historia: es abrir una puerta a otras vidas, a nuevas experiencias. Y pocas cosas nos alegran más que ver a los ciudadanos con un libro en la mano”.
Martínez, a cargo de la política pública vinculada a bibliotecas, profundizó en la filosofía del proyecto. Remarcó que en la actualidad las bibliotecas buscan encontrarse con los lectores allí donde éstos se mueven: “Hoy entendemos que las bibliotecas deben acompañar el ritmo de la ciudad. BiblioSubte surge como una biblioteca en movimiento, pensada para quienes transitan con prisa pero desean darse un respiro cultural. La idea es que leer sea un gesto tan cotidiano como tomar el Subte: simple, accesible y completamente integrado a la rutina diaria”.
El funcionamiento de la biblioteca es sencillo. Atiende de lunes a viernes entre las 9 y las 20 horas, y cualquier persona asociada a la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad puede consultar el catálogo en línea y retirar hasta tres libros cada mes. Una vez que el lector finaliza su lectura, puede devolver los ejemplares directamente en la estación, utilizando un buzón de retornos disponible incluso los fines de semana. Esto permite que los usuarios dispongan de flexibilidad horaria y no dependan de mostrar su carnet ni de coincidir con un horario de atención reducido.
BiblioSubte no sólo habilita el acceso al préstamo tradicional, sino que también busca transformar la experiencia del viaje urbano. La propuesta invita a los pasajeros a usar los minutos de espera o los traslados para sumergirse en una historia, descubrir nuevos autores o simplemente disfrutar de la calma que brinda el acto de leer. El catálogo disponible incluye obras de escritores argentinos y de figuras internacionales, lo que brinda variedad para todo tipo de lectores: desde quienes prefieren narrativa contemporánea hasta quienes buscan clásicos, poesía o textos de divulgación.
La red de Subte ya venía explorando distintas acciones para fomentar el hábito lector. Durante los meses previos, organizó el “Vagón de lectores”, una actividad impulsada por la booktuber Cecilia Bona, en la que numerosos usuarios compartieron un viaje en la Línea A leyendo al mismo tiempo. Además, en diferentes estaciones se realizaron sueltas de libros, con el fin de que cualquier persona pudiera encontrarse de manera inesperada con un ejemplar y llevarlo consigo. Estas acciones ayudan a reforzar la idea de que el transporte público no es sólo un lugar de paso, sino también un espacio para conectar con la cultura.
Para quienes aún no forman parte de la Red de Bibliotecas Públicas, unirse es muy sencillo. La inscripción se realiza mediante un formulario virtual disponible en la página del catálogo oficial. Tras completar el registro, el usuario recibe un correo electrónico de confirmación que habilita automáticamente el acceso a los servicios, incluido el uso de BiblioSubte. De este modo, el proceso es rápido y accesible, permitiendo que nuevos lectores se incorporen sin complicaciones.
Con la llegada de BiblioSubte, la Ciudad suma un nuevo hito en su estrategia de democratizar la cultura y promover la lectura en espacios no convencionales. La iniciativa apunta a que los libros acompañen el ritmo acelerado de la vida urbana, y que cada viaje pueda convertirse en una oportunidad de descubrimiento. La biblioteca de Plaza de Mayo se presenta así como un símbolo del encuentro entre movilidad y cultura, un recordatorio de que la literatura puede estar al alcance de la mano incluso en medio del ajetreo diario.
