El conflicto en el Hospital Garrahan continúa escalando a pesar de los recientes anuncios del Gobierno Nacional. Tras varios días de tensión, protestas y la toma de la Dirección Médica, el Ejecutivo comunicó un incremento de las partidas presupuestarias destinadas al área de Salud por un total de 35.832 millones de pesos, de los cuales 20.180 millones estarían dirigidos a la “modernización de infraestructura y actualización salarial” del emblemático hospital pediátrico. Sin embargo, para los trabajadores y profesionales del Garrahan, la medida representa una respuesta insuficiente y tardía, que además no cumple con lo estipulado en la Ley de Emergencia en Pediatría, aprobada por el Congreso en agosto y suspendida por el presidente Javier Milei antes de su implementación.

Según los cálculos de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), el monto anunciado equivale apenas al 26 por ciento del presupuesto adicional que debería asignarse de acuerdo con la normativa. El anuncio, presentado por el exjefe de Gabinete Guillermo Francos junto al ministro de Economía Luis Caputo, intenta calmar una crisis que ya lleva meses y que se agravó tras la decisión del interventor Mariano Pirozzo de descontar entre 200 mil y 500 mil pesos a los empleados que participaron en los paros recientes.

Descuentos masivos y una crisis sin respuesta clara

Los trabajadores del Garrahan aseguran que, pese a los anuncios, no han recibido ninguna notificación oficial sobre cómo o cuándo se aplicará el aumento prometido. El clima interno se mantiene tenso: médicos, técnicos y residentes sostienen que el recorte salarial por los días de paro equivale a una forma de castigo y una vulneración del derecho a la protesta.

“La única novedad que tenemos —explicó Norma Lezana, secretaria general de la APyT— es que el Consejo de Administración prometió recibirnos la próxima semana, luego de que un juez interviniera tras la toma de la Dirección. Pero la Ley de Emergencia en Pediatría sigue sin aplicarse, los profesionales continúan renunciando y las obras que se prometieron nunca se concretaron”.

El reclamo de los trabajadores no se limita a la cuestión salarial. Denuncian un deterioro estructural del hospital, falta de insumos y una fuga constante de profesionales altamente capacitados, que se ven obligados a buscar otras fuentes de ingreso para sostenerse económicamente.

La versión oficial y la respuesta de los trabajadores

Tras la ocupación pacífica de la Dirección Médica, la cuenta oficial del Hospital Garrahan en X (ex Twitter) publicó un comunicado en el que calificó la medida como una “maniobra política destinada a paralizar la gestión”, acusando a “grupos de izquierda” de intentar imponer “intereses partidarios” dentro de la institución.

Los trabajadores rechazaron enérgicamente esta versión, calificándola de “falsa y estigmatizante”. “El reclamo es absolutamente genuino —respondió Lezana—. Les descontaron el sueldo a profesionales del equipo de salud que participan en cirugías de altísima complejidad, como instrumentadoras quirúrgicas que estuvieron en los seis trasplantes realizados el último mes. Ahora esas mismas trabajadoras no pueden pagar el alquiler ni comprar comida para sus hijos”.

Paradójicamente, mientras se los acusaba de “paralizar” el hospital, entre el viernes y la madrugada del sábado los equipos médicos del Garrahan realizaron cuatro trasplantes en apenas 34 horas, atendiendo a pacientes de entre seis meses y 16 años. “Eso demuestra el compromiso que tenemos con los chicos, aun en las peores condiciones”, remarcaron desde la APyT.

Renuncias, sobrecarga laboral y el cierre de espacios clave

La crisis se refleja también en la pérdida de personal. En el último mes, veinte profesionales renunciaron y doce solicitaron reducción horaria. Muchos se ven forzados a buscar un segundo empleo debido a los bajos salarios y a la incertidumbre presupuestaria.

A esto se suma una preocupación adicional: el posible cierre de una de las salas del jardín maternal del hospital, que funciona como apoyo esencial para los trabajadores con hijos pequeños. “Las madres pediatras, instrumentadoras y enfermeras no saben qué van a hacer desde diciembre. La Dirección decidió no reemplazar a las maestras que renunciaron por los bajos sueldos”, explicó Lezana.

Asamblea general y continuidad del reclamo

El malestar se profundiza de cara a la asamblea general que se realizará el próximo martes a las 13 horas. Allí, los trabajadores definirán nuevas medidas de acción. Según Marina Núñez, instrumentadora quirúrgica, los descuentos aplicados son tan elevados que incluso podrían anular el cobro del bono anunciado por el Gobierno: “A algunos empleados el bono prácticamente no les quedará nada, porque los descuentos se lo comerán por completo”.

Cabe recordar que en septiembre el Ejecutivo había prometido un bono extraordinario de 450 mil pesos para el personal asistencial y 350 mil para el administrativo, medida que ahora queda opacada por las deducciones salariales.

Un conflicto que trasciende al Garrahan

La pelea por la implementación de la Ley de Emergencia en Pediatría se ha articulado con otras luchas del sector público. La APyT impulsa, junto a organizaciones universitarias y de discapacidad, la creación de un Cabildo Abierto, espacio de coordinación entre distintos colectivos afectados por la suspensión de leyes ya aprobadas por el Congreso.

“El 13 de este mes tendremos una reunión del Cabildo Abierto para exigir la puesta en marcha de las tres leyes: la de Emergencia Pediátrica, la de presupuesto universitario y la de discapacidad”, detalló Lezana. Todas estas normas fueron frenadas por decisión del presidente Milei, bajo el argumento de que “no están claros los recursos” para financiarlas.

Mientras tanto, el Garrahan —el hospital pediátrico más importante de Argentina y referente en toda Latinoamérica— sigue funcionando al límite. Los trabajadores sostienen que la situación actual pone en riesgo no solo sus condiciones laborales, sino también la calidad de atención de miles de niños y niñas de todo el país que dependen del sistema público de salud.

noviembre 2, 2025